Nunca me he atrevido a escribirte, quizás por no ver reflejada la realidad en un papel, porque sé que eso me dolería. Y porque sé que eso reviviría aún más fantasmas de los que me acompañan. Pero era necesario sacar todo el rencor que me consume y escupirlo en forma de palabras, y así por fin cerrar esta puerta que tan sólo me conduce al dolor.
Te doy gracias por no haber querido formar parte de mi vida, porque crecer sin ti me ha hecho una persona más fuerte,más valiente y más independiente. Tu ausencia me hizo conocer los valores de una de las personas más importantes de mi vida, de alguien que de repente ejerció un papel que quizás no esperaba, que estuvo desde el principio, que me apoyó, que supo enseñarme a ser una mujer de los pies a la cabeza, a no derrumbarme por nada y sobre todo a reconocer las cosas verdaderamente importantes.
También me hizo darme cuenta de que no pude tener una mejor madre, que nunca me cansaré de agradecerle por la persona que ha creado en mí. Por ayudarme en los peores momentos, por ser mi compañera,mi mejor amiga,mi mitad. Por enseñarme que tu partida no me ha hecho una mujer más débil, sino todo lo contrario. Porque al fin y al cabo todo lo que he logrado y he conseguido lo he hecho por mi misma, por mi fortaleza ante mi perseverancia, constancia y actitud.
Gracias a ti tuve la suerte de tener una segunda madre, que me inculcó valores tan importantes como el respeto y la sinceridad. Y que tendrá mi agradecimiento eterno por enseñarme que no existe camino posible para la mentira, por regalarme su solidaridad y su cariño, y sobre todo, por mostrarme cada día el orgullo que siente por tenerme a su lado.
Te perdono, porque no tenerte me ha hecho una mejor persona. Porque el dolor de tu abandono me hizo invencible y porque gracias a ello he aprendido que el amor no importa de donde venga, sino de quién esté dispuesto a dártelo. Que no es necesario tener figuras y nombres asignados para hacerlo.
Sólo espero que no caiga en tu conciencia el peso del arrepentimiento, porque no existe relidad más dura que la que muestra el tiempo, ni impotencia más grande que la de poder haber hecho las cosas de otra manera.
Y cuando esto suceda, entonces ya será tarde.
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Serendipia. 
Palabras muy duras pero muy ciertas. Q triste tiene q ser en esta vida no saber desempeñar tu papel
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Muy claro Carla!Emotivo para unos,que sienten tanto orgullo de ti como tu de ellos,y…duro,muy duro debería de ser para la otra parte,quizás si cayera en sus manos esta lectura aun tenga capacidad de analizarse y darse cuenta de los errores cometidos aunque sea tarde,pero claro,para ello tiene que tener capacidad.Lo positivo de esto es que lo que nos duele nos hace fuertes.
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